En un triste día para la comunidad tecnológica, el legendario hacker y especialista en ciberseguridad, Kevin Mitnick, falleció a los 59 años, dejando tras de sí un legado imborrable en el mundo de la ciberseguridad. Mitnick, cuyo nombre se convirtió en sinónimo de ingenio y astucia en el mundo de la informática, dejó una huella indeleble en la historia de la seguridad digital.

Según fuentes cercanas a la familia, Kevin Mitnick falleció pacíficamente en su hogar el pasado 21 de julio, aunque no se han proporcionado detalles específicos sobre las causas de su muerte, se sabe que Mitnick había estado luchando contra una enfermedad durante algún tiempo.

Mitnick, nacido el 6 de agosto de 1963, ganó notoriedad a una edad temprana cuando se convirtió en uno de los hackers más buscados por las autoridades estadounidenses en la década de 1990, su fama creció a medida que realizaba incursiones en sistemas informáticos de alto perfil, lo que le valió el apodo de “Condor” y lo convirtió en una figura legendaria en la comunidad de hackers.

Sin embargo, a medida que avanzaba su carrera, Mitnick cambió su enfoque y se convirtió en un defensor de la ética en la seguridad informática, después de ser arrestado en 1995 y cumplir una condena de cinco años en prisión por sus actividades ilegales, Kevin Mitnick se transformó en un consultor de seguridad y trabajó para diversas empresas y organismos gubernamentales, ayudándoles a proteger sus sistemas contra vulnerabilidades.

El legado de Kevin Mitnick va más allá de sus hazañas como hacker, su capacidad para penetrar en sistemas informáticos y su conocimiento profundo de las vulnerabilidades lo convirtieron en un auténtico “hacker ético”. Utilizó sus habilidades para educar a las personas sobre las amenazas digitales y para abogar por una mayor conciencia sobre la importancia de la ciberseguridad.