Desde el año 2010, una tendencia ha conquistado las calles de todo el mundo gracias al autoproclamado “artista multimedia” Aram Bartholl.
Este visionario creó Dead Drops USB, una red global de puertos USB incrustados en muros y edificios, brindando a cualquier persona acceso gratuito a una variedad de información sin necesidad de utilizar internet, según Bartholl, los Dead Drops constituyen una red de intercambio de archivos mediante la cual se distribuyen puertos USB en todo el planeta, permitiendo que estén al alcance de todos.
Podríamos describirlos como una suerte de “biblioteca digital pública”, ya que solo se necesita conectar una laptop o dispositivo portátil al muro, explorar los archivos disponibles y copiar aquellos que resulten interesantes. Además, si se desea, también es posible dejar archivos en estos puertos para que otros usuarios los descubran y utilicen.
A pesar de que han transcurrido más de una década desde el surgimiento de esta tendencia, no se observa una disminución en el número de personas que deciden unirse a ella. En la página web que sirve como registro de cada “Dead Drop”, se ha añadido el último puerto el 22 de junio de 2023 en una calle de España. Cabe destacar que la instalación de estos puertos en las paredes no es un proceso arbitrario, sino que sigue un conjunto establecido de normas.
Cómo se hace un USB Dead Drop
De acuerdo con las directrices establecidas en el sitio web oficial “deaddrops.com”, aquellos que deseen crear un Dead Drop en su ciudad o a lo largo de su país deberán seguir algunos pasos. En primer lugar, deberán adquirir uno o varios dispositivos USB con la capacidad deseada y retirar su cubierta de plástico, protegiendo los componentes electrónicos expuestos con cinta adhesiva. En el interior del dispositivo, solo debe encontrarse un archivo de texto (.txt) que explique el proyecto, toda esta información también se encuentra disponible en el sitio web.
Por último, el puerto USB deberá ser ubicado en un hueco creado en una pared y sellado con cemento o una pasta de secado rápido, de manera que solo la conexión del puerto quede expuesta, es importante considerar una altura accesible, para que sea posible conectarlo directamente a una computadora sin necesidad de utilizar un cable adicional.
Una vez que el puerto USB haya sido instalado, los usuarios deberán registrarlos proporcionando tres fotografías que muestren la ubicación, la calle en la que se encuentran, las coordenadas (latitud y longitud), el país y la capacidad de almacenamiento del dispositivo, todos estos datos deberán ser ingresados en la página web correspondiente, con el fin de ser catalogados como seguros y formar parte del proyecto digital.
En el caso de los países de América Latina, por ejemplo, la recepción de USB Dead Drops ha sido limitada, aunque se han registrado puertos en diversas naciones. México cuenta con 36 registros, Brasil con 18, Argentina con 13, Chile con 10, Ecuador con 6, Colombia con 4 y Perú con 1. Estos son algunos ejemplos de países que han participado en mayor o menor medida en la distribución de información utilizando este método.
Aunque es factible que varios de estos dispositivos USB puedan albergar información que otros deseen compartir con el público, también existe la posibilidad de que al menos uno de los ordenadores que se ha conectado a esta red en algún momento haya sido infectado con un virus, esto se debe a que una vez que el puerto USB ha sido instalado en la pared, el creador del punto no tiene control sobre el contenido que otras personas puedan difundir a través de él.
En consecuencia, es recomendable que las personas que deseen conectarse a uno de estos puntos, ya sea para dejar o extraer archivos, cuenten con un programa antivirus eficaz en sus computadoras, esto les ayudará a protegerse contra posibles amenazas de virus y asegurará que sus dispositivos estén seguros mientras interactúan con la red Dead Drop.
Es importante tomar precauciones y mantener actualizado el software de seguridad para evitar cualquier posible problema relacionado con la seguridad informática.